Un poco tarde pero había que hacerlo. Las dalias que tenía plantadas en el arriate al sur de la casa han florecido muy poco este verano. Quizá por el calor pero también porque llevaban cuatro temporadas en el mismo sitio y he decidido cambiarlas de lugar.
Como este invierno no ha llovido prácticamente, al sacar los tubérculos apenas tenían tierra pegada. Han crecido muchísimo desde que las sembré . Antes de la primavera las dividiré y regalaré algunas. También tengo que buscar un lugar nuevo para sembrarlas, soleado y que drene bien. Por el agua de riego lo digo, porque la lluvia se resiste a caer en nuestra zona.
Ahora los tubérculos los tengo terminándose de secar y en sitio oscuro y fresco. Y como siempre, para terminar, unas fotos muy especiales. Esta vez de nuestros cielos.
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