El pasado 1 de mayo, aprovechando el puente, hicimos una visita a la rosaleda del parque del Retiro. Pensando que siendo ya mayo tendría que estar llena de flores, pero olvidamos un detalle importante, la altitud y la latitud de Madrid, ligeramente distintas a nuestra zona, pero determinantes.
La tarde era gris, amenazando lluvia. Los rosales, contenidos, mostraban muchos capullos, pero habría que esperar por lo menos una semana para verlos florecer. Los únicos florecidos eran los trepadores. Eso sí, impresionantes. Acaparaban todas las miradas.
Aunque he intentado que no salieran en las fotos la rosaleda estaba llena de visitantes que, como nosotros, se acercaron para contemplar las rosas y se fueron un poco decepcionados. ¡Volveremos!
Buena semana y como siempre, muchas gracias por vuestra visita.
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