Las dalias este año se han retrasado en su floración. No sé si han sido las altísimas temperaturas del verano o quizás, y más probable, que llevo cuatro temporadas sin cambiarlas de sitio. En julio tenían este aspecto, ni un solo capullo, y no han empezado a florecer hasta finales de agosto.
Les encanta el sol y no les gusta nada el viento. Hay que regarlas abundantemente y abonarlas cuando salen las flores. También hay que cortar las flores marchitas para que vuelva a florecer.
A finales de otoño se desentierran y se les quita la parte aérea. Se guardan en un lugar oscuro, seco y fresco, durante el invierno y se vuelven a replantar en la primavera.
Pido perdón por estas fotos tan desenfocadas y en compensación os ofrezco otras que podemos contemplar en dos de mis blogs favoritos Guía de Jardín y El blog de La Tabla.
¿ A que son maravillosas? Espero vuestra opinión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario