La cosecha de fresas está en su apogeo. Después del entresacado y abonado las plantas se han recuperado del frío del invierno y están enormes. La producción de fresas ha comenzado casi inmediatamente.
Las riego por inundación porque necesitan mucha agua. Pronto tendré que quitar las hierbas que salen con este tipo de riego, pero como el suelo está húmedo no se tarda mucho. Intento cuidarlas lo mejor posible y ellas a cambio me regalan sus deliciosos frutos.
Las fresas no son muy grandes pero su sabor es espectacular. Aprovechamos para comerlas, hacer mermelada y, cómo no, para regalar a los amigos.
Aquí las muestro con los espárragos,que ya están terminando la producción, unas cebollas tiernísimas y las moras blancas, que este año son increiblemente grandes y dulces. Las hormigas, los gorriones y yo nos peleamos por ellas.
Perdonad la calidad de las fotos, pero muchas las hago con la cámara del teléfono , que es la que normalmente tengo a mano y todavía no la controlo muy bien.
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